El descubrimiento de fósiles en la localidad Balde de Leyes es, hasta ahora, el dinosaurio gigante más antiguo. Data de al menos 30 millones de años.
La paleontología sanjuanina vuelve a estar en la primera plana mundial con un descubrimiento que modifica la historia conocida de los dinosaurios gigantes. Así como en la década de los 90 Ischigualasto dio a conocer a los dinosaurios más antiguos del planeta, el nuevo yacimiento paleontológico sanjuanino de Balde de Leyes, produjo una novedad que sacude a la ciencia que estudia a los seres que habitaron el pasado remoto de la Tierra. Un fósil encontrado en esa localidad del departamento Caucete demostró que los dinosaurios gigantes aparecieron casi 30 millones de años antes de lo que se suponía. “Antes de este descubrimiento, se consideraba que el gigantismo había surgido durante el período Jurásico, hace unos 180 millones de años aproximadamente, pero Ingentia prima vivió a fines del Triásico, entre los 210 y 205 millones de años atrás”, precisó Cecilia Apaldetti, autora principal del estudio que se publicó en la revista NATURE Ecology & Evolution. La doctora Cecilia Apaldetti es investigadora del Instituto y Museo de Ciencias Naturales (IMCN) de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan y del CONICET y estuvo a cargo de la investigación de la nueva especie que terminó bautizándose como Ingentia prima. “El nombre ‘Ingentia’ (gigante en latín) hace referencia a su tamaño colosal, en tanto que ‘prima’ significa primer, lo que indica que es el primer gigante conocido hasta hoy en el planeta”, indicó el doctor Ricardo Martínez, también investigador del IMCN y coautor de la publicación. Los autores de la investigación creen que Ingentia llegó a tener una masa corporal de unas 10 toneladas, aproximadamente el peso de 2 o 3 elefantes. “Se trata de un verdadero gigante, sobre todo, para aquel momento de la evolución donde la mayoría de los animales que coexistían no pasaban los dos metros de altura y los más grandes llegaban, como mucho, a tres toneladas”, remarcó Apaldetti. Y agregó: “Por eso vemos en Ingentia prima el origen del gigantismo, los primeros pasos para que, más de 100 millones de años después, llegaran a existir saurópodos de hasta 70 toneladas, como Argentinosaurus o Patagotitan, del sur argentino”. El increíble tamaño al que podía llegar Ingentia queda demostrado por el hallazgo que hace 15 años realizaron los investigadores del museo en Ischigualasto de restos de un Lessemsaurus de tamaño colosal y que forman parte de esta investigación. “Como resultado de este trabajo comprobamos que Lessemsaurus, Ingentia y otra especie de Sudáfrica forman parte de una nueva familia de dinosaurios que llamamos “Lessemsauridae” que se caracterizaba por poseer el mismo tipo de crecimiento explosivo”, dijo Martínez. [...] Leer la nota completa en Revista La U: