La “Celebración de la Pachamama (“pacha” del aymara y quechua: tierra y, por extensión moderna, “mundo”, “cosmos” y “mama”: madre) o “brindis” con la Madre Tierra, es una ceremonia ancestral de agradecimiento a la tierra por todos los dones recibidos y en la cual se ofrendan en “miniaturas” los mismos frutos que ella da, algunos simbólicos otros reales; pero todos representantes de las gracias dadas por la comunidad a la Madre Tierra. Esto tiene un solo objetivo: agradecer lo entregado y pedir por lo que se desea recibir. Hablar de ritual refiere a una serie de acciones con valor simbólico, que hace a las tradiciones de una comunidad. El ritual a la Pachamama significa agradecimiento y solicitud.
Distintos referentes de las comunidades originarias de San Juan se reunieron para hacer el “Brindis a la Pachamama”. El lugar elegido fue en el algarrobo que se encuentra en los jardines del Teatro del Bicentenario. María Salazar, referente de la comunidad Cacique Colchagual explicó que ella fue quien plantó este árbol. “Me encomendaron esta tarea a mí hace unos años atrás ya que es un árbol muy significativo e importante para nosotros porque nos da los alimentos que necesitamos” resalta María.
La ceremonia estuvo conducida por Argentina Quiroga, de la comunidad Territorio del Cuyum, y contó con la participación de los miembros del Programa Universitario de Asuntos Indígenas (PUAI), alumnos y miembros de todas las comunidades indígenas de San Juan.
Este ritual de agradecimiento estuvo acompañado de música y canto a cargo de los participantes y por supuesto, se hizo un pozo en el que se le ofreció comida y bebida a la Madre Tierra en agradecimiento a todo lo recibido este año y rogándole buenos frutos para este nuevo año de siembra y cosecha.
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