NOTICIAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN

  • Información publicada por: Marcela Ormeño
  • Fecha 01/03/2024

Cierre de actividades de verano

“A mí la colonia me ha cambiado mucho la vida, estuvimos en comunidad, donde reímos, bailamos y disfrutamos”

Con espíritu festivo, los asistentes se manifestaron visiblemente emocionados, ayer en el cierre del programa de verano para Adultos Mayores de la Universidad.

















Ayer 29 de febrero finalizó la Colonia Recreativa de Adultos
Mayores, que se realizó por primera vez durante el 2024, en el complejo
deportivo El Palomar de la Universidad.



La actividad que comenzó el día 3 de enero tuvo una importante
convocatoria, y resultados significativos sobre las personas que asistieron. Los
objetivos de este proyecto fueron favorecer la salud integral de la comunidad
de adultos mayores de la Universidad en todos sus aspectos y lograr un
envejecimiento activo.



Contó con tres ejes: uno fue la recreación y actividad física
donde hubo juegos tradicionales, cooperativos y se trabajaron todas las capacidades
(fuerza, coordinación, resistencia, flexibilidad, velocidad). El otro eje abordó
las actividades en el medio acuático trabajando la ambientación,
desplazamientos con y sin elementos, juegos dentro del agua, distintos estilos.
Acuatic dance. Por último, se dictaron Talleres de danza (folklore, tango,
salsa), teatro, newcom, tejo, ajedrez, actividades neuropsicomotriz. También se
realizaron salidas recreativas.



Si bien el programa estuvo pensado para la franja de adultos
mayores, las edades de las personas asistentes fueron desde los 42 años hasta
los 91 años, predominando las personas de entre 60 a 75 años. El cupo fue de 30
personas y durante enero hubo 28 inscriptos y 25 en el mes de febrero, quienes
asistieron de martes a viernes de 8.30 a 12.30.



Este programa estuvo a cargo de la coordinadora Cintia Tello
acompañada de Germán Medina, Facundo Rivero y Romina Arrieta, docentes de
actividad física.



“Las actividades -explicaron las y los docentes- tuvieron un enfoque
neuro-lúdico, con juegos cognitivos que ayudan al adulto mayor a mantenerse
activo tanto motrizmente como mentalmente, y más allá de eso, está el beneficio
de lo social. El adulto mayor pasa mucho tiempo solo, por diferentes motivos, y
en estos dos meses han encontrado su segunda familia”.



Por su parte algunas de las personas que hicieron esta colonia
expresaron lo que les significó poder contar con este espacio y actividades pensadas
para ellas:



“Estoy muy conforme con esto y les doy gracias a todos,
especialmente a los/as profesores/as que nos atendieron muy bien. Hoy estoy con pena
y tristeza, porque nos vamos, no sé cuándo nos juntaremos, esperemos que sea muy
pronto y estar nuevamente juntos y disfrutar de todo esto que nos ha
brindado la colonia” (Soila Jesús Sandoval).



“A pesar de que yo no veo casi nada. me sentí muy protegida,
muy cuidada, no solamente por mis compañeros, también por los profesores que
siempre han estado atentos a mis necesidades, diferentes a las que pudieron tener
las otras señoras. Quiero destacar que también podemos nosotras (personas con
discapacidad), aunque casi no veamos, o que nos cueste caminar muchísimo. Estoy
aprendiendo a nadar casi a los 70 años. Así que, para mí, ha sido inmenso. Me
siento muy contenta. Me duele de que esto pare, yo quiero seguir porque la
inclusión que he tenido me hizo sentir muy valorada, muy contenida, que es lo
importante para nosotros”. (Silvia Castro-con ceguera).



“Me parece que ha sido una buena idea, para nosotros
significó volver a la vida. Uno deja de trabajar y también de poder compartir,
así que esto es algo importantísimo porque hay mucha gente que se jubila y como
que perdió toda su vida. Trabajé en la imprenta de la Universidad 30 años, y
esto me sirve para volver a estar en contacto con lo que en algún momento fue
parte de mi vida”. (Ricardo Bustos, ex empleado de la UNSJ).



“Estoy muy emocionada de haber conseguido una cantidad de
cosas impresionantes con esta colonia. Tengo fibromialgia y llegué con temor de
no poder hacer las actividades, sin embargo, pude. Bailaba un rato y dolía la rodilla,
pero no importaba, baile igual y agarré una pelota que desde la adolescencia no
agarraba. Quiero manifestar que esto es valiosísimo y es importante que la Universidad
continúe con esto durante el año, porque no es el entretenimiento de cómo
pasamos el verano, sino es cómo pasamos esta etapa de la edad donde se necesita
la socialización básica, los movimientos y por supuesto que la cabecita también
funcione. Así que quiero agradecerles absolutamente esto y pedirle a la Universidad
que continúe, no debe faltar” (Silvia Ortiz).



“A mí la colonia me ha cambiado mucho la vida porque yo soy
cordobesa y hace muchos años que vivo acá. Al no tener familia, esta es toda mi
gran familia que he formado en estos dos meses. Somos todas personas mayores que
tratamos de ayudarnos unos a otros y estamos así, en comunidad, donde nos reímos,
bailamos, disfrutamos” (María Esther Moyano).



"Hay que rescatar la transferencia de valores que hacen los
profesores, y la extensión que hace la Universidad con estas actividades. La
organización y la forma de trabajar es impecable, los espacios están bien planificados,
vale la pena destacar la organización universitaria. Es por eso que hemos presentado
una nota solicitando que esta actividad sea continua durante todo el año, de
dos o tres días a la semana, y que permita a todos aquellos que estén jubilados
de la Universidad o la comunidad en general, puedan aprovechar esta
infraestructura”. (Américo Sirvente, docente universitario).