En la tarde de ayer jueves tuvo lugar la primera sesión ordinaria
del Consejo Superior de la UNSJ, que además de considerar algunos despachos de las
comisiones internas, declaró por unanimidad la Emergencia Presupuestaria de
esta casa de estudios, a pedido del presidente del cuerpo y rector de la UNSJ,
Tadeo Berenguer.

El proyecto de Emergencia Presupuestaria, impulsado por el
propio presidente, ingresó al cuerpo y fue tratado sobre tablas, con la participación
de representantes de todos los estamentos. El secretario administrativo
financiero, Ricardo Coca, fue invitado a explicar la situación financiera que
motivó la propuesta, que describió como desesperante. “Nunca la UNSJ ha
atravesado una situación de ahogo financiero como la que estamos viviendo”,
sentenció, para agregar que “no falta mucho para que no podamos pagar las
boletas de la luz”.  El presidente del
cuerpo, por su parte, explicó que “esta figura de la Emergencia Presupuestaria
está en sintonía con lo que están haciendo otras universidades nacionales del
país, que tampoco están recibiendo actualizaciones de su presupuesto”.

Luego de un intenso debate, en que cada estamento hizo
oír su voz, quedó en claro el alcance de la Emergencia: facultar al rector para
gestionar y distribuir cualquier tipo de partida adicional que pueda llegar por
fuera del presupuesto ordinario, en función de cuatro ejes fundamentales: garantizar
los gastos de funcionamiento, garantizar las actividades académicas, asegurar
el funcionamiento del Comedor Universitario y atender el programa de becas
estudiantiles. Quedó explícito, además, que la distribución presupuestaria
existente, no se modifica y que la Emergencia Presupuestaria se refiere a otros
montos complementarios que pudieran ingresar a las arcas de la UNSJ.

El proyecto fue aprobado por unanimidad por las y los
integrantes del cuerpo.