NOTICIAS DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN JUAN

  • Información publicada por: Marcela Ormeño
  • Fecha 23/07/2024

Concierto

Este viernes la Orquesta Sinfónica deleitará a su público con obras de Tomasi y Beethoven

Será en el Auditorio Juan Victoria, a las 21.30 con entrada libre y gratuita.

















La Orquesta Sinfónica de la Facultad de Filosofía, Humanidades
y Artes de la UNSJ presenta este próximo viernes 26 de julio, una nueva función
en el Auditorio Juan Victoria, a las 21.30 con entrada libre y gratuita.



En esta oportunidad se ejecutarán las obras “Concierto para
Trombón y Orquesta” de Henri Tomasi (1901-1971); y la “Sexta Sinfonía en Fa
mayor, op. 68, conocida como la Pastoral" de Ludwig van Beethoven
(1770-1827). Actuará como solista Damián Stepaniuk y dirigirá la Orquesta
Sinfónica, el director invitado, maestro Wolfgang Wengenroth.



El “Concierto para Trombón y Orquesta” de Henri Tomasi
(1901-1971) es una obra destacada del repertorio del siglo XX para este
instrumento. Compuesta en 1956, esta pieza refleja el estilo distintivo de
Tomasi, combinando elementos de la música clásica con influencias del jazz y la
música popular. El concierto se caracteriza por su lirismo, su rica paleta
armónica y sus desafíos técnicos, ofreciendo al trombonista la oportunidad de
mostrar tanto su virtuosismo como su capacidad expresiva. La obra está dividida
en tres movimientos, cada uno con su propio carácter y atmósfera, llevando al
oyente a través de una variedad de paisajes sonoros.



Mientras que la Sexta Sinfonía en Fa mayor, op. 68, conocida
como la "Pastoral" es una de las obras más queridas de Ludwig van
Beethoven (1770-1827). Compuesta entre 1807 y 1808, esta sinfonía evoca la
belleza y la tranquilidad de la naturaleza. A diferencia de muchas de sus otras
sinfonías, la Pastoral tiene un carácter programático, donde cada uno de sus
cinco movimientos sugiere escenas del campo, como el despertar de la
naturaleza, una fiesta campestre y una tormenta. La sinfonía se destaca por su
atmósfera serena y su capacidad para pintar paisajes sonoros a través de una
rica orquestación y melodías evocadoras. La obra celebra la profunda conexión
de Beethoven con la naturaleza y su capacidad para traducir sus experiencias
personales en música sublime.