En su paso por San Juan, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, participó de una reunión encabezada por el rector de la UNSJ, Tadeo Berenguer, y la vicerrectora Analía Ponce, con la presencia de la ministra de Educación de la Provincia, Cecilia Trincado, y la totalidad de decanos y decanas, directores y directoras de los Institutos Preuniversitarios e integrantes del Gabinete de Rectorado. En el encuentro, el Rector y los titulares de cada Facultad expusieron brevemente la situación de las respectivas unidades, poniendo énfasis en las necesidades y proyecciones para 2022.

A su turno, Perczyk expresó definiciones, algunas vinculadas con los requerimientos de la UNSJ y otras referidas a la política educativa en marcha. “Los docentes –comenzó diciendo- perdimos en el gobierno de Macri 25 puntos de poder adquisitivo; los chicos no consiguieron trabajo. Queremos que los jóvenes encuentren respuestas en un país que hace seis años no les da una respuesta, y en el medio de eso pasó una pandemia. En este contexto, las universidades argentinas fueron uno de los puntos altos de respuesta ante la pandemia. La universidad argentina aseguró el derecho a la educación a miles de chicos en la pandemia. Por otra parte, hay cuatro universidades argentinas que están investigando sobre vacunas contra el Covid. No hay muchas universidades en el mundo que lo hagan. Y ahora hay una quinta en asociación con el INTA”.

Recalcó también que el Programa Conectar Igualdad “es claramente una expansión del presupuesto, además de ser un acto de justicia social y educativa. En esto están incluidas las escuelas universitarias porque están incluidas todas las escuelas secundarias públicas”.

“Necesitamos discutir al mismo tiempo que gestionamos la universidad, participar de un debate que la Argentina tiene que darse, y es qué universidad tiene para qué país quiere. Tenemos 53 por ciento de chicos pobres en Argentina; 42 por ciento de la población, bajo la línea de pobreza. Tenemos todo nuestro país a medio hacer. Los universitarios no podemos mirar para otro lado cuando esto se discute”, dijo. Y agregó que los problemas de Presupuesto “son el mejor problema que podemos tener; el peor problema que podríamos tener es que los chicos digan ‘no, la universidad no, no vayas ahí’. El peor problema es que tengamos vacantes y que no haya chicos, que nadie quiera anotarse en las carreras”.

Finalmente, cerró su exposición expresando que la Universidad argentina “es importantísima para los argentinos y lo es también la voz de la Universidad argentina para discutir qué queremos hacer: ¿queremos un país con trabajo o un país que importe todo?, ¿nos da lo mismo que los argentinos tengan vivienda o no? Esas discusiones las tenemos que dar. Si no la damos los universitarios alguien las da. Y alguien toma las decisiones. Todos los años se toman decisiones en Argentina. ¿Queremos un país federal o queremos un país unitario? ¿Queremos un país que haga ciencia básica, ciencia aplicada, que tenga fortalezas? Todo eso tenemos que discutir. Qué salud queremos, qué salud primaria, qué vinculación entre la salud y las obras sociales. Si los universitarios y las universidades no participamos de esos debates, tampoco vamos a poder transformar nuestras universidades”.