En un verdadero tembladeral de la economía mundial y del país, el sistema universitario exhibe problemáticas. Por caso, el tema de la inflación en Argentina no sólo lacera el poder adquisitivo de la ciudadanía y fabrica pobres cada día, sino también compromete el funcionamiento de las instituciones de educación superior. “El principal problema que tenemos en el Presupuesto es la inflación. Ella nos va carcomiendo el Presupuesto. Cada vez que se inicia una obra o se hace un pedido, en el curso en que se desarrolla la actividad o que se hace un trámite administrativo, los precios cambian”, comentó Ricardo Coca, secretario Administrativo Financiero de la UNSJ. 

El funcionario de la UNSJ describió la mecánica y señaló que un Presupuesto asignado en octubre del año pasado por la Nación, con valores calculados a tiempos anteriores, “indudablemente nos complica”. “La única buena noticia siempre es que el sueldo del personal está absolutamente garantizado. Este año prevemos un 93 por ciento (del Presupuesto) para sueldos y lo que resta es para funcionamiento y ciencia y técnica. Es con este siete por ciento que tenemos que trabajar con el tema de obras, pero también hay montos que vienen por fuera del Presupuesto”, consignó Coca.

Subas por expectativas

El Secretario Administrativo Financiero se esperanzó en que la inflación al menos ingrese en una meseta desde este marzo. “Si no, la inflación se empieza a espiralizar y se comienza a ver esto que se dijo de que ‘la inflación está en la mente de la gente’. Eso está mal expresado: en realidad de lo que se quiso hablar es de la inflación por expectativas. Si tengo la expectativa de que la inflación será del 6 por ciento, ajusto precios por sobre eso. Ahí entonces yo estoy generando la expectativa de inflación a futuro. Pero se espera también que algunos agentes contribuyan, porque hay veces que los precios suben por esto de las expectativas, por aquellos que quieren ganar más de lo que deberían ganar en su momento”, dijo Ricardo Coca.