Comenzó el nuevo “Programa de Cultura Comunitaria” de la Secretaría de Extensión de la UNSJ. El sitio inaugural fue Boca del Tigre, en San Martín.
Cuando abrió el juego en la vieja estación Los Angacos se formó un círculo con personas de la comunidad y agentes de la UNSJ. Contaban quiénes son y qué esperaban de la iniciativa. La secretaria de Extensión de la UNSJ, Laura Garcés, ahí lo notó: “Me gustó ver a lo lejos cómo dos señoras cruzaban el campo y venían hacia acá”. Era así, vecinas y vecinos de Boca del Tigre, en San Marín se arrimaban entre retamos y tierra suelta a ver qué había. Y era que iniciaba la propuesta del Programa de Cultura Comunitaria para que habitantes de ahí cuenten qué es ese sitio, de sus atractivos, curiosidades, Historia e historias, costumbres, leyendas. Ahí mismo quedaba sentado que todo ello terminará en la edición de un libro con esa cultura del sitio.
“Vamos a averiguar por qué justo acá había una estación de tren”; “Se dice que Boca del Tigre es porque un puma le comió el pie al Cacique y de ahí quedó esto de Pie de Palo, pero hay otras versiones del nombre”; “Allí había una finca muy grande en que vivían mineros del Pie de Palo”, “el dueño de la bodega les dio terreno para que vivieran los empleados ahí en la finca”. Sentadas después en ronda, así hablaba la gente lugareña. Empezaba a adquirir forma al proyecto “Turismo en palabras: identidad comunitaria y atractivos locales a través del relato oral y escrito”, perteneciente a ese Programa y coordinado por la Editorial de la UNSJ. “Pretendemos que de acá salga escribir una historia, una leyenda, un catálogo de turismo”, deslizó la directora de Editorial, Fernanda Douglas. “Este es un proyecto de rescate de la memoria oral para transformar las palabras de vecinos y vecinas en escritura”, coincidió Laura Garcés.
El Programa de Cultura Comunitaria es nuevo, existe desde abril en el seno de la Secretaría de Extensión Universitaria (SEU) de la UNSJ, depende de la Dirección de Cultura y abre la posibilidad de generar proyectos en ese marco. “En este encuentro en comunidad apelamos al encuentro de saberes, a poder construir un saber popular”, sumó Bárbara Olmedo, directora de Cultura de la SEU.
El "hombre lobo"
En una maratón de lectura en un grado primario de la Escuela Antonio Pulenta, de Boca del Tigre, chicas y chicos podían contar historias que supieran por sus familias. “Había aquí un hombre al que llamaban el 'hombre lobo' porque estaba cubierto de pelos y deambulaba. Era un señor indigente que quería vivir así. Los chicos le tenían miedo”, contó Viviana Andrada, directora de la Escuela.
Valorar los testimonios
De recobrar esas historias se trata el proyecto. “Queremos recuperar atractivos turísticos no sólo tangibles sino los intangibles, como sus tradiciones, su cultura”, marcó Irina Franco, de la Editorial UNSJ y una de las encargadas de trabajar con la comunidad. La otra docente, también de la Editorial, Guadalupe Andino, estaba sorprendida: “Pensábamos que nos iba a costar más encontrar interés por hablar y transmitir, pero esta es una comunidad que valora mucho los testimonios de sus antepasados y los de su presente”.