La Universidad Nacional de San Juan, a través del Programa de Derechos Humanos, está en proceso de recuperar y reparar el sistema de archivos y legajos que han tenido personas trabajadoras y graduadas que fueron desaparecidas, detenidas o asesinadas por la última dictadura cívico-militar. Este trabajo se denominó "Proyecto de Memoria: Reparación de Legajos de estudiantes, graduados, docentes y Nodocentes de la Universidad Nacional de San Juan".

En el evento participaron autoridades de todas las unidades académicas de la UNSJ, así como representantes de distintos organismos de Derechos Humanos provinciales, quienes confirmaron el compromiso colectivo por recuperar información personal sobre las personas desaparecidas de la UNSJ durante la última dictadura cívico-militar.

Jimena Sancho, coordinadora de este programa, indicó que esta acción es una clara política de memorias que las universidades públicas de la Argentina están llevando a cabo en materia de reparación: “Se trata de poder, a través de un acto administrativo, reparar los legajos de las personas que fueron desaparecidas, asesinadas, exoneradas, exiliadas, ex presos políticos o insiliadas”.

Esta actividad fue un proyecto que se plantearon con Laura Garces, secretaria de Extensión de la UNSJ, al principio de la gestión, que se está llevando a cabo y está dividido por varias etapas. “La primera etapa es trabajar con los legajos de docentes, nodocentes, estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de San Juan que fueron víctimas de la dictadura. Luego, trabajaremos con las personas exoneradas, echadas, exiliadas, ex presos políticos”, explicó Sancho.

Esto es un acto administrativo donde se inscribe en el legajo de cada una de las personas, a partir de una resolución, la condición de desaparecida o asesinada por la última dictadura cívico-militar. De alguna manera, en ese acto administrativo, la Universidad repara la verdad histórica: “Hemos armado una comisión de trabajo en la cual referentes y nodocentes de todas las unidades académicas y de los institutos preuniversitarios están trabajando en sus archivos, están haciendo la tarea documental, buscando en los archivos de las instituciones y de las organizaciones con qué contamos”, dijo la Coordinadora.

En algunos casos, el proyecto no ha encontrado legajos. En ese caso, el proceso consiste en restaurar a través de la oralidad: “Vamos a rescatar otros recuerdos que no tienen que ver particularmente con la documentación institucional, pero que nos permitan armar un legajo acorde a la verdad histórica”, explicó Sancho.

Laura Garcés, secretaria de Extensión, aclaró que esto es parte de una política de la Universidad y que no es una acción aislada: “De hecho, en la última sesión del Consejo Superior se aprobó la curricularización de los derechos humanos en los cursos de ingreso.

Entonces es una acción más del compromiso de la Universidad desde la vuelta a la democracia con los derechos humanos”. “La idea es que cuando termine este proceso haremos la entrega de los legajos del paso por la universidad de cualquiera de las personas de los distintos estamentos y el reconocimiento de la universidad a que son miembros, seguirán siendo siempre miembros de la comunidad universitaria que estuvieron comprometidos y comprometidas por una sociedad más justa. Esto se está haciendo en muchas universidades del país. Así que estamos en sintonía en el marco de lo que hace la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos”, explicó Garcés.

Fotos de la galería: Paula Farias