En las últimas dos décadas el panorama del uso del suelo en el Gran San Juan ha cambiado significativamente. Fuerte avance del cemento sobre el verde.
Las edificaciones se extienden cada vez más hacia los alrededores de la Ciudad de San Juan desde el último cambio de siglo. Un estudio de la UNSJ da cuenta de la gran expansión del uso del suelo urbano sobre el suelo agrícola, especialmente de 1999 a 2021.
Fragmentados, los períodos de avance urbano hacia la periferia de la ciudad arrojan un porcentaje de cambio de 51% entre 1999 y 2009 y casi 71 % entre 2009 y 2021. Entre el año 1987 y 2021, el porcentaje de cambio a favor de la ocupación urbana de tierras agrícolas fue de más del 204 por ciento.
Esos datos surgen del Proyecto de Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) “Un aporte a la actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos: datos de sensores remotos como herramienta para evaluar la composición, estructura y funcionalidad de los bosques de tierras secas”, en el que trabajaron Viviana Fernández, Adriana Cardus y Valeria Campos de la UNSJ y Gabriel Gatica, de INTA.
“Estas áreas pueden cambiar el medio ambiente de manera desproporcionada en comparación con otras clases de uso del suelo”, dice el informe. Y señala que “como consecuencia hay una reducción de la cantidad de tierras disponibles para la producción de alimentos y madera”.
La expansión del Gran San Juan presenta un modelo de estructura monocéntrica que irradia hacia el área circundante, no sólo hacia el oeste sino hacia todos los puntos y, actualmente, en gran medida hacia el este. La superficie total cubierta por el espacio urbanizado se estimó en 3.842 ha en 1987, la cual aumentó a 11.691 ha en 2021. A raíz de la expansión urbana, el estudio observó un desplazamiento de las fronteras agrícolas hacia zonas desérticas, especialmente durante el período 2009-2021.
El estudio afirma que la expansión de un tipo de uso de la tierra ocurre a expensas de otros. Por ejemplo, se produce una expansión del tamaño de las tierras agrícolas a expensas de la vegetación natural que cubre tierras marginales y áreas sin medidas de conservación adecuadas.
En imagen adjunta, la expansión de la urbanización de San Juan hacia la periferia entre 1987 y 2021.
Imagen de portada: Paula Farías
