Personal de investigación de la UNSJ anunció el descubrimiento de un yacimiento de importantes rastros naturales de especies de hace unos 220 millones de años. Ya tiene nombre: “Parque de las Huellas”. Está en el camino del acceso sur al proyecto minero Josemaría. Asoma otro “Ischigualasto”.
Un sitio puede guardar señales de la existencia de especies de animales prehistóricos a partir de la vida. . Esto es, un territorio puede aún conservar huellas de pasos de animales, además de esos documentos naturales de cuando ya perecieron, como son los restos fósiles.
En el marco de una conferencia de prensa del Gobierno Provincial, esta Universidad y el Proyecto Josemaría, desde lo científico hablaron el geólogo y paleontólogo Oscar Alcober, director del Instituto y Museo de Ciencias Naturales (IMCN) de la UNSJ; el doctor en Ciencias Geológicas e investigador de ese Instituto de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Ricardo Martínez, y la doctora en Ciencias Geológicas e investigadora del CONICET Carina Colombi. Fueron quienes comunicaron el hallazgo de un yacimiento paleontológico al que ya dieron nombre por sus características: Parque de las huellas. El lugar se encuentra en Iglesia, a lo largo del camino del acceso sur al Proyecto Josemaría, a 105 km de la localidad de Rodeo. Será la Dirección de Patrimonio Cultural quien participará en la conservación del yacimiento.
A esa conferencia asistió el rector de la UNSJ, Tadeo Berenguer; el ministro de Turismo, Cultura y Deporte, Guido Romero; el ministro de Minería de San Juan, Juan Perea, y la gerente de Ambiente del Proyecto Josemaría, Yanina Ripoll, entre otras autoridades. “La minería tiene una legislación específica que la controla permanentemente y su licencia social está contemplada en esta legislación. Por lo tanto, estoy gratamente convencido con esta actitud porque no sólo se trabaja desde el desarrollo sustentable desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista cultural y científico; y la Universidad, tan vapuleada en los últimos tiempos, apoya el descubrimiento y la puesta en valor de la riqueza de nuestro territorio”, dijo el rector Berenguer.
Un documento facilitado por quienes realizaron la investigación detallada que el yacimiento guarda huellas fósiles y restos de paleovertebrados del Mesozoico Inferior, de aproximadamente 220 millones de años, de la edad triásica. Ese sitio fue encontrado cuando realizaban los estudios de línea de base y de impacto paleontológico en la traza del camino, en el marco del proyecto minero Josemaría. El anuncio del hallazgo fue hecho en forma conjunta entre autoridades del proyecto Josemaría, autoridades del gobierno de la provincia y de la UNSJ, junto a los investigadores. “El estudio es para saber qué hay a nivel patrimonial, para cuidar, y esto a los científicos nos ayuda mucho porque podemos encontrar nuevos yacimientos”, dijo Carina Colombi en la conferencia. Según afirman, el sitio se suma a los de renombre internacional, como los yacimientos del Parque Provincial Ischigualasto y el Parque Natural Balde de Leyes.
Encontrar un pedacito de la vida
A ese valioso punto en la localidad de Santo Domingo , sólo podía accederse en mula. “La empresa minera nos ha permitido acceder a este lugar tan remoto”, señaló Colombi. La importancia de este yacimiento que había sido casi inalcanzable se relaciona con el hecho de que posee huellas y rastrilladas de animales tetrápodos, es decir de cuatro patas . “La huella es de un animal que pisa y deja el agujerito que, con el tiempo, se va rellenando y queda el molde. Una rastrillada es la traza del animal o los animales que pasaron por ese lugar. Encontrar rastrilladas es muy importante porque también queremos saber cómo era el comportamiento de estos animales, ya que ello nos dice mucho de la evolución de la vida en la Tierra. Cuando encontramos huesos, es muy difícil encontrar rasgos de comportamiento , porque él está en la parte que no se preserva, la vida. Encontrar una rastrillada es encontrar un pedacito de la vida, porque es como que encontramos animales caminando, animales comiendo, animales pastando ”, ilustró la Doctora en Geología.
Grandes y en manada
Esas huellas y rastrilladas de animales no están registradas previamente en la región, ni en la provincia . Por ahora, estiman que son de dinosaurios. Una de las posibilidades es que sean de animales grandes cuadrúpedos, un dicinodonte, antecesor de los mamíferos, pero también po dría ser un dinosaurio grande, como Ingentia (la gran dinosaurio encontrada en Balde de Leyes). “Estamos hablando del Triásico, no había mamíferos, estaban apareciendo antecesores nuestros. Había dinosaurios, pero no se sabe cómo se comportaban, pero sí que tenían comportamiento en manadas”, explicó Colombi. Los estudios continuarán.