Imagen: Paula Farías

El sociólogo Víctor Algañaraz, subdirector del Instituto de Investigaciones Socio Económicas (IISE) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ, luego de anunciar la realización del 9º Congreso de Investigadores/as en Ciencias Sociales en esta Universidad entre el 6 y 7 de septiembre próximo, se refirió a las críticas que viene recibiendo el sistema científico público. “Se está cuestionando mucho la importancia de la educación y la ciencia públicas. Soy un gran defensor de esta ciencia, de la ciencia ciudadana, de la ciencia con compromiso social y considero que un gran aporte del Estado es invertir en ciencia y educación. Los grandes países del mundo, considerados países centrales, lo son porque apuestan fuertemente desde sus estructuras estatales al desarrollo de la ciencia y la tecnología”, aseguró.

Vínculo CONICET – educación pública

Además de proyectos de investigación a su cargo, el Dr. Algañaraz es director de la obra publicada por Editorial de la UNSJ titulada “El desarrollo de la investigación científica en la Universidad Nacional de San Juan. Una mirada en clave histórica y sociológica”. El libro no sólo se interna en la ciencia producida por la UNSJ, sino que se expande al sistema nacional y realiza un estudio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), cuestionado en los últimos días entre plataformas electorales. “Me parece de una gravedad importante que se pretenda dejar en manos de privados el desarrollo de la ciencia y la tecnología porque eso va en detrimento de una ciencia ciudadana o inclusiva. Privatizar significa cerrar, significa estrechar los caminos de acceso. Una ciencia de la mano del Estado apuntala el desarrollo y la inclusión y permite que sectores subalternos puedan llegar a estos lugares. El caso del CONICET es uno de ellos: es un organismo que tiene por finalidad desde su fundación en 1958 generar desarrollos tecnológicos, científicos y productivos y la gran mayoría de sus becarios, investigadores y personal técnico proviene de sectores sociales subalternos, de sectores carenciados, y se han formado en la educación pública”, remarcó.

Desinformación

Algañaraz también recordó que en estos días han circulado por las redes datos que aportan mucho desconocimiento y confusión a la ciudadanía. Se refería a la versión de que el CONICET solamente forma becarios para que sigan estudiando. “Hay un desconocimiento de la estructura del CONICET. Una de las patas más fuertes de ese organismo son las becas de investigación, pero no forma para que estudien sino para profesionalizar, para formar profesionales de alta calidad en el país. Muchos y muchas de esos profesionales se convierten en personas investigadoras de carrera de CONICET, otros y otras se insertan en distintas áreas del Estado, de organismos no gubernamentales y del mismo sector privado. Se ha dicho también que todas esas personas se insertan dentro del Estado y no es así. Hay muchas que trabajan en empresas y en universidades privadas. En nuestra provincia también tenemos personas becarias por ejemplo en la Universidad Católica, no sólo en la Nacional. Esto es importante, que la inversión del Estado no sólo queda en el Estado, sino que también la hace con los sectores productivos y sociales”, remarcó el Sociólogo.