En las elecciones generales y en el balotaje sólo se cuentan los votos afirmativos (votos por alguna de las propuestas electorales) y se excluyen los votos en blanco. En cambio, en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) los votos en blanco, que se emiten cuando se deposita en la urna el sobre vacío o con un papel de cualquier color, sin inscripciones ni imágenes, sí cuentan en los porcentajes.

De cara al próximo balotaje que se desarrollará el 19 de noviembre, en entrevista con Xama Noticias, el politólogo de la UNSJ Álvaro Olmedo sostuvo, a favor de la existencia de la segunda vuelta o balotaje, que, si bien es cierto que ha habido un ganador con un porcentaje que llega casi al 37 por ciento, no se sabe qué piensa una porción importante del electorado. “Entonces necesariamente hay que ponerlo a consideración a los efectos de asegurar que quien resulte electo presidente tiene el apoyo mayoritario”, dijo.

El voto perdido

Luego se refirió a la ciudadanía que piensa, ante este escenario de balotaje, que lo mejor sería el voto en blanco porque no se siente representada con ninguna de las dos propuestas que sobrevivieron para la próxima elección. “En primer lugar, hay que decir que se debe respetar porque es una opción más, no podemos de ninguna manera condenar o juzgar a quien toma esa decisión. Sin embargo, como politólogo, tengo que advertir que esto no es una contribución sana a la democracia y que, además, ese voto es un voto, prácticamente, perdido. Si bien es cierto que es un voto que está considerado en la propia ley, la Constitución Nacional, en sus Artículos 97 y 98, dice que van a ser considerados como votos válidos los afirmativos. Es decir, el voto en blanco es igual que un voto nulo, igual a la situación en que alguien no concurrió a votar. Es decir, no se considera a los efectos del cómputo. En definitiva, lo que se va a computar son los votos afirmativos, por uno o por otro candidato”, aclaró Olmedo.

El Artículo 97 de la Constitución, por ejemplo, reza: “Cuando la fórmula que resultare más votada en la primera vuelta, hubiere obtenido más del cuarenta y cinco por ciento de los votos afirmativos válidamente emitidos, sus integrantes serán proclamados como presidente y vicepresidente de la Nación”.

Las redes sociales o la nueva lapidación

“Lo que quiero decir, al margen de respetar el derecho de las personas, es que más allá de que se diga ‘me representa’ o ‘no me representa’ el candidato, sería bueno que se considere también que alguno de los dos va a ser presidente, haya muchos o pocos votos en blanco”, refirió. “Pero, además -reflexionó Álvaro Olmedo-, me parece interesante que sepamos que no es una buena contribución a la democracia decir ‘yo voy a votar en blanco y el día 11 (de diciembre) tengo derecho a empezar a criticar por las redes todo cuanto se haga o se deje de hacer. Porque las redes (sociales) se han transformado en una nueva lapidación, una lapidación digital. Yo no tengo dudas de que, si Jesucristo habilitara su face, inmediatamente empezaría a recibir pedradas”.

Imagen de portada: Telam

Imagen en Galería: Lic. Álvaro Olmedo